lunes, 9 de febrero de 2015

Estoy preparada para estar sin ti de forma permanente, soy capaz de hacerme a la idea de tu ausencia y vivir con ello. He llorado hasta que me ha dolido como dientes en el alma. Y ahora, ya me da igual, de verdad que me da igual. Pero lo que no quiero es tenerte un instante, aferrarme a ti y que al abrir los ojos, no estés. Y al siguiente instante sigas sin estar,y al siguiente tampoco y al siguiente, tal vez, vuelva a tenerte. No me compensa, tú no me compensas. Si quieres quedarte, quédate, sabes que eres bienvenido; pero si vas a irte, vete ya y hazlo rápido e indoloro. Arráncate de golpe de mí. Y consigue que tu ausencia no me duela más que tu presencia. Quiero un contigo o un sin ti, pero no lo que hay en medio, no quiero tus restos ni tus pedazos ni las sobras de tu tiempo.


Tengo la manía de hacerlo todo de golpe. De pensar en el momento, de olvidarme de lo que viene después. El vicio de gesticular mucho cuando hablo y el de confiar a la mínima. El de decir lo que pienso sin reparo alguno. El vicio de no parar hasta caerme, o hasta que consigan pararme. El de cantar en la ducha la canción más penosa del mundo, o el de arriesgar al máximo con los bordillos de las acerasEl de querer a alguien al límite. También tengo el vicio de equivocarme, de cometer errores que son difíciles de reparar. Pero sobre todo, mi mayor vicio es el de sacar el lado bueno de todo; y sí, sé que un optimista es un pesimista mal informado, pero a veces es mejor dejar que algunas cosas 'pasen por alto', hacer la vista gorda. Lo siento, se que he dicho que tengo vicios, pero no problemas. Ahora piensa lo que quieras.


.....without pain, without sacrifice, we would have nothing


lunes, 4 de noviembre de 2013

La puta madre!!!! duele que las cosas cambien :(

No tenias por que alejarme así, haciendo como si nunca hubiéramos sido amigos .  me tratas como a una extraña y se siente tan áspero. Ahora solo eres alguien que solía conocer. La puta madre. Cómo duele verte conectado y pensar lo diferente que era todo y cómo cambian las cosas tan rápido y tan bruscamente. ¿Qué nos pasó? ahora parecemos dos extraños.

jueves, 4 de julio de 2013

Historia : Y así le paso a micaela

Micaela se reto asi misma prometiendo mantener  idea firme: mejor amigo = hermanito.Claro que no pensaba que el reto le  terminaría explotando en la cara. El verano de ese año se había convertido en un tormento Salir con Carlos (mejor amigo, pata, yunta, chochera, etc.) ya no era el plan usual en el que gastában las horas contando chistes, hablando de sus sueños o de las tonterías que les ocurrieron el fin de semana. Ahora, él hablaba y ella escuchaba atenta, esperando que algún día le dijera: sí, yo también me he enamorado de ti. Nunca sucedió.
En cambio, por ser la super mejor amiga  tuvo que aguantar las historias con sus novias, sus 'agarres' y todos los encuentros con aquellas que no eran 'sus patazas' como ella .su  papel como tal la  tenía anulada de su mapa de conquistas. Sus abrazos, sus jugueteos con su cabello, las cosquillas que sabía que tanto odiaba pero nunca rechazaba. Todo, absolutamente todo se convertía para ella en una señal para descifrar lo que él sentía, pero nunca lograba nada. De repente, ' Carlitos cara de pavo', se había transformado en su amorcito..

Empezo a creer que era verdad lo que esa amiga hechicera había presagiado. Se había enamorado de su mejor amigo y no sabía cómo hacerle entender que él también tenía que enamorarse de ella. Ya en este lado del ring, las posibilidades de escapar se habían vuelto escasas: o se la jugaba confesándole todo o seguía mordiéndome los labios, y tragándome el drama. Decidí ir despacio: atraparlo, finalmente había confianza. Solo faltaba que él 'abriera los ojos' y volteara a plantarle un beso.y le dijera : ¿Quieres ser mi enamorada?.


miércoles, 3 de julio de 2013

Texto "Cuánto nos queremos", by Sara Blanco

Me he dado cuenta de cuánto nos queremos, porque ya no nos decimos cuánto lo hacemos. Porque hemos dejado de hablar de amor, para hacerlo. Porque esto funciona así. Cuando somos jodidamente felices, dejamos de hablar del momento para ser el momento. Por eso no deseo decirte nunca decirte cuánto nos queremos, porque el amor no se mide ni el litros ni en toneladas. Se mide en las horas que no sueño porque ya tengo la certeza de estar soñando. El amor se mide en las veces que suspiramos, y en la cantidad de instantes que dejamos de ser nosotros, para ser otra persona. Me he dado cuenta de CUÁNTO nos queremos...